tag:blogger.com,1999:blog-48135061983779837872024-03-21T06:51:54.748-07:00Porque absurdo es el mundoJackohttp://www.blogger.com/profile/18275415407709875878noreply@blogger.comBlogger6125tag:blogger.com,1999:blog-4813506198377983787.post-2943937375568894082008-09-01T18:27:00.001-07:002008-09-01T18:46:33.179-07:00:: Portada y Créditos ::<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7DnTrE1m61rRUkCpH53Nc0t-HANSUj0-NuUxW2q3LQYwErV9FVJjUXFKH765G2njntuAaBuQ6jYpeWXDt0R36bpOKHmP6D_zG7O1C52y38LljxHIdYK0Fvk-LNQrY8Fn4msuw1jJzMLY/s1600-h/portada1.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7DnTrE1m61rRUkCpH53Nc0t-HANSUj0-NuUxW2q3LQYwErV9FVJjUXFKH765G2njntuAaBuQ6jYpeWXDt0R36bpOKHmP6D_zG7O1C52y38LljxHIdYK0Fvk-LNQrY8Fn4msuw1jJzMLY/s320/portada1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5241209623182842754" border="0" /></a><span style="font-weight: bold;">DISEÑO DE PORTADA:</span> Jacko<br /><span style="font-weight: bold;"><br />FOTOGRAFÍA DE PORTADA</span><span style="font-weight: bold;">:</span> Autorretrato (Jacko)<br /><span style="font-weight: bold;"><br />DISEÑO DE PLANTILLA DE BLOG:</span><br />Derek Punsalan, para Wordpress<br />http://5thirtyone.com/<br /><br /><span style="font-weight: bold;">MODIFICACIÓN PARA BLOGGER:</span><br />Blogger Templates<br />http://www.bloggertemplates.org<br /><br /><span style="font-weight: bold;">ISBN:</span> 978-958-44-28<br />(International Serial Blog Number)<br /><span dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/" href="http://purl.org/dc/dcmitype/Text" property="dc:title" rel="dc:type"><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Porque absurdo es el mundo y otros poemas</span>, </span>por <a cc="http://creativecommons.org/ns#" href="http://porqueabsurdoeselmundo.blogspot.com/" property="cc:attributionName" rel="cc:attributionURL">Jacko (John Alexander Castañeda)</a> está licenciado bajo <a rel="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/">Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 Colombia License</a><br /><br /><p style=""><a rel="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/"><img alt="Creative Commons License" style="border-width: 0pt;" src="http://creativecommons.org/images/public/somerights20.png" /></a></p><p></p>Jackohttp://www.blogger.com/profile/18275415407709875878noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4813506198377983787.post-54033619045911942172008-09-01T18:26:00.001-07:002008-09-01T18:26:29.472-07:00AutorretratoJacko es una mañana erecta y dormida<br />Jacko es una tarde de violento verano<br />Jacko es una noche de pesadilla<br />Un manco que ruega ser tocado<br />Y una mujer que observa con la mano en su clítoris<br /><br />Jacko es una máscara de cirujano<br />Jacko es un cuerpo blanco y negro<br />Jacko es una señora de 50 años<br />Un Rey León un Peter Pan con garfio<br />Y un soy inocente soy inocente soy inocente<br /><br />Jacko es de Arkansas un pueblerino<br />Jacko es un fantasma del pasado<br />Jacko es una caja de zapatos<br />Una foto vieja en blanco y negro<br />Y una carta de amor adentro<br /><br />Jacko es la voz de un hippie<br />Jacko es lo que todo chico sabe<br />Jacko es hacérsela solo<br />En cada espejo en cada rostro<br />Y en cada montaña y su peñasco<br /><br />Jacko es una piedra en el camino<br />de las que ruegan por no sentir nada<br />Quedarse quieta<br />Quedarse inmóvil<br />En cada palabra<br />En cada gesto<br />En cada recuerdo<br />Compartido<br /><br />::Jackohttp://www.blogger.com/profile/18275415407709875878noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4813506198377983787.post-53439156665196959942008-09-01T18:24:00.000-07:002008-09-23T08:03:37.988-07:00Al Norte<strong>Gay Pride</strong><br /><br />Mira cómo vienen de felices los gays por la Avenida<br />Mira cómo cantan<br />Mira cómo saltan<br /><br />Mira a la Mujer Maravilla dar vueltas rápida y caer divertida<br />Mira a Liza Minelli abrir sus grandes ojos y taconear hasta morir<br />Mira cómo ríen<br />Mira cómo juegan<br /><br />Mira los grandes bigotes y las largas cadenas<br />Mira el cuero brillar esta tarde de junio<br />Las nalgas tersas de los hijos de Finland<br />Pelo, piel, cuero, metal, y el cemento de la calle<br /><br />Mira las lesbianas en sus Harley Davidson,<br />Águilas calvas de altas cumbres,<br />Llevan chaquetas negras y mujeres rubias ondeando sus cabellos de sol<br />Mira el verano llegar<br /><br />Mira los gays bronceados cubiertos por hilos dentales cantar It´s raining men<br />Mira la tormenta llegar<br />Mira el río crecer<br /><br />Mira la nube de mariposas alzarse hacia el cielo y perderse<br />Mira los collares multicolores volar de una acera a otra<br />Mira el arco iris<br /><br />Mira aquel hombrecito pálido en brazos de Hulk<br />Mira cómo se besan las lenguas con los ojos abiertos<br />Mira cómo brillan<br /><br />Mira a Priscilla modelar con su traje escarlata<br />Ella sabe que es la reina<br />Sólo admírala<br /><br />Mira al oso fuera de su cueva<br />(Todavía le hiere los ojos el sol)<br />Mira su pesado andar<br />Mira cómo le lame el sudor su cazador<br /><br />Mira los turistas disparar con sus cámaras de zoológico<br />Mira sus ojos asombrados de ver lo que creen ver<br />Mira al mundo gritar<br /><br />Mira a ese anciano tostado por el sol cargar una poodle blanca de cola rosada<br />Mira a esa mujer de rostro desnudo empujar un coche donde un bebé parece soñar<br />Mira al mundo girar<br /><br />Mira a ese apacible hombre entre la multitud<br />Mírate a ti<br />Mira cómo caminas y levantas la mano porque me miras<br />Yo te sonrío y te miro<br />Nos miramos y el mundo nos mira<br /><br />Entonces nos damos cuenta de que el orgullo es cierto<br />Que no es mentira<br />Que no es un triángulo rosado de un dólar<br /><br />Me haces una seña con tus manos<br />De esas que dicen espérame al final cuando caiga el sol,<br />Porque tenemos que reírnos mucho, mucho de este día<br /><br />Yo sonrío y asiento con la cabeza,<br />Mientras pienso que hace demasiado calor,<br />Me quito mi camiseta blanca y doy mi pecho al sol.<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Porque absurdo es el mundo</strong><br /><br />¡Gay!<br />¡Regay!<br />¡Requetegay!<br /><br />Grita el adolescente en su habitación llena de rock,<br />Porque sabe que su madre ha salido de compras<br /><br />¡Gay!<br />¡Regay!<br />¡Requetegay!<br /><br />Grita el hombre casado en su closet de vestidos oscuros y corbatas de rayas,<br />Mientras el eco le retumba en los oídos<br /><br />¡Gay!<br />¡Regay!<br />¡Requetegay!<br /><br />Grita el cura en el confesionario<br />Él en el fondo sabe que los santos son sordos<br /><br />¡Gay!<br />¡Regay!<br />¡Requetegay!<br /><br />Grita el soldado en la batalla;<br />Ya ha aprendido que en este mundo<br />las balas siempre se han oído más<br /><br />¡Gay!<br />¡Regay!<br />¡Requetegay!<br /><br />Grita el beisbolista después de un home run,<br />Cuando la multitud sólo escucha sus propios gritos<br /><br />¡Gay!<br />¡Regay!<br />¡Requetegay!<br /><br />Grita el maestro en el aula,<br />Cuando la algarabía indica que los alumnos ya aprendieron demasiado de sus padres como para oír ideas nuevas<br /><br />¡Gay!<br />¡Regay!<br />¡Requetegay!<br /><br />Grita el anciano en el asilo,<br />Pero su voz gastada no significa ya nada para su senil compañero de cuarto<br /><br />¡Gay!<br />¡Regay!<br />¡Requetegay!<br /><br />Grita el bebé en brazos de su madre,<br />Sólo que ella aún no descifra sus sonidos guturales<br /><br />Pero, en el hogar, en la iglesia, en el estadio, en el aula, en el asilo, en el campo de batalla, alguien escuchó sus gritos<br /><br />¡Gay!<br />¡Regay!<br />¡Requetegay!<br />¡Supragay!<br />¡Archigay!<br />¡Supergay!<br />¡Supersupergay!<br /><br />Siempre me parecieron divertidos los superlativos<br /><br />Porque absurdo es el mundo<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>La foto de mi amante</strong><br /><br />Observo en el escritorio la foto de mi amante.<br />Su sonrisa extática, todos los dientes en su sitio,<br />Un cabello que fulgura por sí solo.<br />Y unos ojos claros que observan,<br />yo quiero creer que hacia el futuro.<br />Yo quiero creer que a mí.<br />Lleva su sombrero del Jesús College de Oxford,<br />Paja fina y ribetes verdes<br />Corbata negra y traje entallado<br />Tiro largo y camisa 100% algodón<br />38 hombres para Dios e Inglaterra<br />cuando 23 años lo son todo<br />y el mundo más que un hogar<br />un destino.<br /><br />Y esa expresión.<br />Un rictus en sus labios,<br />el de un hombre que ha amado a otro,<br />horas antes,<br />en la oscuridad,<br />en la niebla,<br />en el patio de atrás.<br />Él es de otros tiempos,<br />de oscuros pasajes y secretos,<br />de vergüenzas y pasiones encontradas,<br />de miserias y deseos reprimidos,<br />de culpas victorianas,<br />Él es de otros tiempos,<br />antes de la muralla de piedra,<br />antes de los orgullos,<br />antes de los parades.<br />Él tiene 66 años.<br /><br />Observo su foto y subo mi mirada<br />Lo observo a él<br />sus cabellos canos reflejan la tibieza del sol de la mañana,<br />sorbe una taza de café colombiano,<br />me dice que ahora ama todo lo colombiano,<br />mi cuerpo,<br />mi languidez de púber tardío.<br />Camina hasta el jardín y revisa las flores que ayer plantó;<br />su perra y su jardín son ahora su pasión,<br />ha aprendido que los animales y las plantas nunca engañan,<br />y quiere enseñármelo;<br />quiere ahorrarme sufrimientos.<br />La traición deja un dolor perenne, me repite, mientras besa el hocico húmedo de Katie;<br />me lo ha dicho muchas veces,<br />como un maestro cansado junto al único alumno que le queda.<br />Teme que yo no haya sido herido,<br />teme que no haya perdido todavía la inocencia.<br />Se dirige a su sillón mullido, me dispara una sonrisa y alcanza el New York Times.<br />Yo lo observo mientras se queda dormido,<br />y un ronquido se alza,<br />suave,<br />libre.<br /><br />Le veo dormir y sudar.<br />Veo su frente con arrugas y algo de manchas de sol;<br />quisiera poder cuidar sus sueños,<br />quitarle el miedo,<br />pero sus ojos han visto mucho,<br />han visto a la muerte pasar frente suyo,<br />burlándose,<br />arrebatándole amantes,<br />amigos.<br />Ha visto horrores que yo nunca vi,<br />cielos con los que yo sólo sueño<br />gente que nunca veré.<br /><br />Vuelvo a su foto<br />Y sueño.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-style: italic;">Es una fría mañana de marzo.</span><br /><span style="font-style: italic;">El césped está corto, (el señor Suttington lo ha cortado el día de ayer).</span><br /><span style="font-style: italic;">Corro y mis zapatos negros se mojan con el rocío de la mañana</span><br /><span style="font-style: italic;">Corro y no sé hacia donde.</span><br /><span style="font-style: italic;">Al llegar al edificio lo entiendo todo.</span><br /><span style="font-style: italic;">Entiendo que ya es tiempo;</span><br /><span style="font-style: italic;"> que nunca debí estar ahí.</span><br /><span style="font-style: italic;">Lo llamo a gritos hacia su ventana del college.</span><br /><span style="font-style: italic;">Mi voz, como una brisa fría se cuela en su cuarto; me dice que en segundos bajará, para el servicio matutino.</span><br /><span style="font-style: italic;">Yo le digo que no hay tiempo, que debo partir, que sólo quiero verle así, desde abajo,</span><br /><span style="font-style: italic;"> y contemplarlo,</span><br /><span style="font-style: italic;"> mientras suaves melodías de pianola se fugan de su habitación, e irme. </span><br /><span style="font-style: italic;">Poco a poco me irá olvidando hasta dejar de reconocerme, no lo entiende ahora, </span><br /><span style="font-style: italic;">pero lo entenderá; </span><br /><span style="font-style: italic;">Yo pienso en él, sé que algún día lo veré, muchos años después. </span><br /><span style="font-style: italic;">Y nos reencontraremos. </span><br /><span style="font-style: italic;">Él habrá envejecido.</span><br /><span style="font-style: italic;">Yo tendré los mismos 23 años.</span><br /><span style="font-style: italic;">Y no me recordará.</span><br /><span style="font-style: italic;">Desde la capilla el reverendo Williams hace tañer las campanas, </span><br /><span style="font-style: italic;">una vez más.</span><br /><span style="font-style: italic;">una vez más</span><br /><span style="font-style: italic;">una vez más</span><br /><span style="font-style: italic;">una vez más</span><br /><span style="font-style: italic;">.</span><br /><span style="font-style: italic;">.</span><br /><span style="font-style: italic;">.</span><br /><span style="font-style: italic;">.</span><br /></div><br />El reloj antiguo del salón nos despierta<br />Sus cuatro campanazos erráticos desmienten al sol, todavía en el cenit.<br />Hace ya varios meses que necesita ser reparado y sólo un famoso anticuario neoyorquino puede con él.<br />Algunos dicen que es un mago, de los que cumplen imposibles.<br />Otros dicen que murió.<br />Pero yo no veo hoy más que mi presente:<br />Veo a un hombre joven que plácidamente descansa en los brazos de su amante viejo, y sonrío porque no puede ser más perfecto.<br />Él se sorprende y me pregunta la hora; “Debe ser el mediodía”, respondo. “Aún es temprano, amor, tenemos todo el día por delante”.<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Peces muertos en la playa</strong><br /><br />Caminamos en la playa<br />Él tres pasos atrás<br />Me detengo, lo espero<br />10 kilómetros<br />Una tarde para alcanzar Playa Tortuga<br />Y el sol pareciera despedirse antes de tiempo<br />Olvido que el verano está pasando<br />No veré más el sol de las nueve de la tarde<br /><br />Seguimos caminando<br />entre peces muertos<br />uno gordo<br />lleno de lombrices<br />otro largo<br />con dos huecos donde antes había dos ojos<br />cientos boqueando<br />Y una raya gelatinosa que parece moverse<br />Él me indica que debo tener cuidado:<br />Si la pisas te puedes envenenar<br /><br />Yo veo a la raya<br />Jamás había visto alguna<br />viva o muerta<br />Es bella<br />Tan bella como un animal prehistórico<br />de la colección de Historia Natural<br />Pero no le digo nada<br /><br />Seguimos caminando<br />La playa está desierta<br />Nosotros y los peces que murieron esa madrugada<br />Buscamos un arbusto, nos recostamos<br />Enlazamos nuestras piernas en medio de la arena gris<br />Nos besamos como dos adolescentes con los pantalones abajo<br />y las moscas nos acompañan<br />Después del banquete chupan la sangre de mis piernas<br />Nunca me había picado una<br />Le explico pero no me entiende<br /><br />Regresamos al carro por el sendero de peces muertos<br />El sol no quiere vernos más y el olor de los peces se hace insoportable<br />Apretamos el paso<br />Él tres pasos atrás<br />Yo le ofrezco mi mano<br /><br />He oído que los peces se arrojan a la playa para morir,<br />Nadie sabe aún la respuesta, le digo<br />Él me dice que hay plagas en el mar, como en la tierra<br />Plagas que cada cierto tiempo acaban con miles<br />Yo me quedo en silencio<br /><br />Y si hubiera pisado una raya en el mar<br />qué me habría pasado, pienso<br />¿Él me seguiría amando?<br />¿Me protegería?<br />¿Me cargaría hasta el carro y sanaría mis heridas?<br />¿Esperaría mi muerte?<br /><br />En casa llegamos a quitarnos la arena de los pies<br />No sé cómo limpiarme los piquetes<br />El agua oxigenada no arde<br />En el cuarto veo el álbum de fotos<br />Y recuerdo la foto de Jim, su ex<br />Él pisó una vez una raya, cuando caminaba en Playa Tortuga con Hans<br />Un músico de diecisiete años<br /><br />Nunca se lo perdonó<br />Pero eso fue hace mucho tiempo<br />Sé que si alguna vez yo pisase una raya<br />preferiría saltar<br />como aquellos peces<br />hacia la playa<br />Y morir<br /><br />Pienso en mis heridas<br />en los peces<br />en las moscas<br />en la luna que los cubre esta noche<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Hay algo de aterrador en un hombre durmiendo</strong><br /><br />Hay algo de aterrador en un hombre durmiendo<br />su respiración corta<br />su cabeza inerte<br />su boca seca<br /><br />Si es de los que duerme boca arriba<br />el terror aumenta<br />sus ojos girando<br />gritando en silencio<br />muriendo sin luz<br /><br />Y su miembro volátil<br />Ensayando la cópula<br />Lleno de sangre<br />Lleno de vacía emoción<br /><br />Hay algo de aterrador en un hombre durmiendo<br /><br />::Jackohttp://www.blogger.com/profile/18275415407709875878noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4813506198377983787.post-59169291219972521592008-09-01T18:23:00.000-07:002008-09-01T18:24:00.775-07:00Al Centro<strong>Culpa a la lluvia</strong><br /><br />¿Y por qué crees que no podría?, le pregunté a cien latidos por segundo.<br />Porque a ti no te gustan las mujeres, me respondió con ojitos de Geisha.<br />Silencio. Yo conducía. El cielo estaba gris. El cielo estaba negro.<br />El teatro había cerrado. La energía se había ido.<br />Y nosotros atrapados en el carro, diciéndonos cosas con la nariz, con los ojos,<br />Con la piel.<br />La piel de las mujeres es muy caliente, pensé luego, sobre todo en el pecho,<br />Y un vapor se alzaba por encima de nuestros cuerpos y luchaba por salir sin tregua.<br />¿Por qué crees que no podría besarte? Y el beso más húmedo se hizo agua,<br />se hizo tormenta.<br />Y me daba miedo dañar sus cabellos, frágiles, frágiles como los míos, se los puedo arrancar<br />Como en aquella película de Passolini donde a una china le cortan la cabeza, pensé.<br />El agua luchaba por entrar para invadirnos, en los vidrios porosos, en el aire acondicionado, en los intersticios, en los pestillos de las puertas.<br />Y me daba miedo quebrar sus manos, pequeñas, pequeñas, que me sujetaban con furia, con pasión, me puede odiar, pensé, me dice que me quiere pero me puede odiar.<br />El cielo se caía en pedazos.<br />Y me daba miedo reventar sus pechos, tersos como pechos de hombre lampiño pero redondos, me puedo asfixiar en ellos, pensé.<br />El carro debía moverse, lenta, pausada, sutilmente, como deben tratarse la mujeres según dicen.<br />Pero yo no sé tratar a las mujeres.<br />Y me daba miedo romper su piel, delgada, delgada como no la mía, se la puedo cuartear como a un cristal que de tanto atesorar ya no se toca, pensé.<br />Los truenos no eran suficientes.<br />Y me daban miedo sus gemidos, quedos gemidos, y me acordaba de mamá y papá, se va a ahogar, pensaba, se va a ahogar y va a ser mi culpa, eso pensaba de mamá.<br />Ya llovía adentro del carro.<br />Y ya llovía en su vagina, hermosa inasible, viva, roja y húmeda, receptiva y olorosa.<br />Carne.<br />Labios.<br />Tejidos.<br />Líquidos de mujer.<br />¿Por qué crees que no podría besarte, lamerte, hacerte eso que llaman amor?<br />Nunca una mujer debe retar así a un hombre.<br />Eso pensé.<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Y el sexo que se reprime una tarde de verano</strong><br />O una noche de bochornoso invierno<br /><br />Piensas en jovencitos lascivos<br />Jovencitos con labios de miel<br />De esos que parecen destetarse no ha mucho<br />Cuando las madres ya no gozan ser mamadas<br /><br />Y vuelve el sexo y vuelve la piel<br />Y te toca pensar en tu madre muerta<br />Para forzar las lágrimas<br />Que te deja el sexo triste<br />El sexo triste que se reprime una tarde de verano<br />O una noche de patéticas lluvias<br />De esas que sólo logran mojar las calles<br />Para escurrirse en las alcantarillas<br /><br />Y vuelve el sexo y vuelve la voz<br />Y te toca escuchar los pájaros trinar<br />Cachondos de cantar y cantar<br />Para aparearse después<br />En tu árbol, tus ramas<br />En tus troncos, largos troncos<br />En tus raíces<br />De esas que parecen salirse de la tierra<br />Con ganas de entregarse al sol<br /><br />Y vuelve el sexo y vuelven las ganas<br />Y te toca pensar en Bruce, o en Mel, o en Brad<br />Y te toca correrte en las sábanas<br />Las sábanas blancas que tu mamá lavó ayer<br />Para luego soñar con aparearte tú mismo<br />Y creer que tu cuerpo es de un dios<br />Que alguien invoca en silencio<br />Un dios que resucita cuando tú ya has muerto<br />Siete veces esta semana<br /><br />Pero vuelve el sexo y no te deja dormir<br />Entonces te toca hacértela en la cama<br />Callado, muy callado para no despertar a tu hermano<br />Y un suspiro dejas escapar en la oscuridad<br />Un suspiro que suena a gloria y a pecado<br />Una invocación a un hombre<br />Que está esperando,<br />Esa misma noche,<br />En su cama,<br />Como hace años,<br />Cuando en su juventud,<br />Soñaba con niños con labios de miel.<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>De un motel un sábado por la noche</strong><br /><br />Cali.<br />Noche de estrellas sin sentido.<br />Ciudad de calenturas.<br />Nosotros,<br />Ratas de laberinto perdidas<br />Tras un escondite.<br />Laboratorio de amor<br />De hombres con mujeres.<br />Arenas movedizas<br />De semen y sudor.<br />Tú, expectante<br />Yo, expectante<br /><br />Los dos<br /><br />Después,<br />Risas de cuerpos<br />Al son de los vecinos quejumbrosos<br /><br />Más tarde,<br />Sueños de los cuerpos<br />Con olor al chiquito jabón<br /><br />Al día siguiente,<br />Cuerpos danzantes<br />De emoción e incertidumbre<br /><br />Días más tarde,<br />El recuerdo en una hoja de papel<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Disco Tech</strong><br /><br />Noche oscura<br />Cantos de sirenas<br />Trompetas de grandes cuernos<br />Sonidos de un asteroide que murió hace 2.500 años<br />Tu hermoso cuerpo bailando bits de Europa<br />Un día en el paraíso<br />Luces de cobre y neón<br />Rayos verdes que hieren el horizonte<br />Policías que descubren nalgas lampiñas sobre hierros fríos<br />Queer as folk en el televisor<br />Tu hermoso rostro inundado de copos de nubes<br />Ex amantes que te dicen hola<br />Amantes que aún no te saludan<br />Amantes futuros<br />Cajas de aluminio y cristal<br />Y nosotros adentro<br />Muriendo con el siglo<br />Bailando para evitar que se nos pare el corazón<br /><br />Lo puedo jurar ahora, bajo el negro cielo:<br />Nunca a hombre alguno vi tan feliz<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Steam</strong><br /><br />Steam<br />Estimulante steam<br />De hombres mudos y sordos<br />Hombres ciegos<br />Entre niebla y sombras<br />Hombres sólo<br /><br />Steam<br />Estimulante steam<br />De blancuzcas, rosáceas<br />Cetrinas, negras, pálidas,<br />Granulosas, tibias, grasas,<br />Olorosas pieles de velludos tobillos<br /><br />Steam<br />Estimulante steam<br />Oscuro o pleno de luz<br />Con gordos, flacos, langarutos,<br />De músculos, tendones, fibras<br />De carnes con huesos<br />Sangre<br /><br />Siempre steam<br />Estimulante steam<br />Tras líquidos que caen de las baldosas blancas<br />Vapores de agua, sudor y semen<br />Rincones tibios donde estás tú<br />Donde estoy yo<br /><br />Donde no hay nadie<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Divagaciones de iun eterno enamorado</strong><br /><br />Que los hombres no podemos amar<br />No tanto como ellas<br />No tanto en todo caso<br /><br />Quizá<br /><br />Que los hombres no podemos amar<br />Sólo sentir<br />Jugar<br />Palpitar<br /><br />Quizá<br /><br />Que los hombres -si amamos-<br />Lo hacemos con la fracción<br />de lo que somos.<br />Con él<br /><br />Quizá<br /><br />Que ellas aman<br />Con todo el corazón<br />Con las vísceras<br />locas de emoción<br /><br />Quizá<br /><br />Y sin embargo<br />¿Qué es eso<br />Que sentimos<br />Abajo<br />Allí<br />Ante el miembro<br />de otro<br />Erecto<br />Firme<br />Lleno?<br /><br />¿Qué dices?...<br />¿Hambre?...<br /><br />Quizá<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>La mayoría no tiene nombre</strong><br /><br />La mayoría no tiene nombre<br />Por instantes se llaman<br /><br />Mamador húmedo Niño torpe<br />Anillo de casado Verga grande<br />Viejito verde Loca apurada<br />Como pa’ l gasto No-hace-ni-deja-hacer<br />Demasiado bueno para ser cierto<br /><br />O simple polvo<br /><br />Pero en ocasiones<br />Las sombras cobran forma<br />Corrientes de aire se cuelan en los nichos<br />Líneas de luz se filtran en las cortinas<br />Trazos de pasado inundan el aire<br />Jirones de vida espesan el aliento<br /><br />Sucede que te abrazan<br />Te cuentan cómo llegaron allí<br />Que sus madres los esperan en casa<br />y que hace poco terminaron con sus novios<br /><br />También sucede, es lo más frecuente,<br />que te abrazan y no te sueltan<br />te dicen yo ya lo había visto antes<br />qué va a hacer ahora<br />usted por qué es tan lindo<br />yo cojo el bus cerca<br />hace días no venía<br />qué calor hace aquí<br />he venido tres veces con esta<br /><br />Se rebautizan con el sudor de tu cuerpo<br />El Trescientos quince<br />El Quinientos veinte<br />El Mil<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Los ojos cruzados</strong><br /><br />La primera vez que los vi<br />yo tenía dieciocho años<br /><br />Salían de un hoyo negro<br />para herirse con el sol de las doce<br />Entrecerrados<br />me dijeron<br />Abrimos a las dos<br /><br />Volví muchas veces<br />En tardes calurosas<br />Llenas de hastío,<br />Llenas de morbo<br /><br />Me perdía en la oscuridad<br />Y pensaba en esos ojos<br />que me miraban<br />Y no me miraban<br />Unos ojos cruzados<br /><br />Creí verlos años después<br />entre la multitud<br />de un recital de poesía<br />Los cubrían unos lentes azules<br />Si me miraban<br />Si no me miraban<br />Nunca lo supe<br /><br />Y bajo los ojos de Dios<br />En San Judas<br />Los volví a ver<br />Me hablaron de sus visiones<br />de haber visto a Dios cara a cara<br />de haber visto el pecado<br />y de haberlo preferido<br /><br />Seguí su mirada<br />Un camino en zig zag<br />Una espiral<br />y al final una torre<br /><br />El Señor de la torre y de los ojos cruzados<br />me tomó en sus brazos<br />me arrulló con dulzura<br />y me lamió los pies<br />Se detuvo en mi espalda<br />y bajó su lengua hasta mis nalgas<br />Quiso hacerme suyo<br />Me hizo gritar<br />Me hizo cerrar los ojos<br /><br />Me los torció<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Hienas en la noche</strong><br /><br />Tres de la mañana<br /><br />Trepadas en puntillas amenazantes<br />Scárlet y Pamela caminan por la acera de la Avenida Colombia<br />El trueno de una Luv 4 X 4 atropella el rumor del río<br />Cuatro hombres y sus rifles rompen a carcajadas<br />¡Maricas hijueputas!<br />Fuego<br /><br />La sangre brota<br />Verde<br />Amarilla<br />Fucsia<br />.<br />.<br />.<br />¡Qué simpáticos los del paint ball... Pensar en un retoque de maquillaje a estas horas de la noche!<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Contra natura</strong><br /><br />Es sencillo<br />Uno se sienta<br />Espera<br />Se la saca<br />Espera<br />Y pronto las hormigas se posan sobre ella<br /><br />Cuando las hormigas han muerto<br />y después de esperar<br />llegan las cucarachas y cargan a las hormigas<br />Es simple<br />Es ley natural<br />Nadie puede alegar contra natura<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Esto es una realidad</strong><br /><br />El niño mira la revista<br />algo en ella le atrae<br />Una mujer desnuda tras un velo<br />y en su mano una copa<br />que ofrece a un hombre de frac<br /><br />El niño los repasa<br />El niño se pregunta<br />¿Es la mujer tras el velo?<br />¿Es el hombre de frac?<br />¿Es la invitación?<br /><br />El niño cierra la revista<br />El niño tiene miedo<br />El hombre de frac no puede ser<br />Es sólo un sueño<br />un sueño<br />Esto no es una realidad<br /><br />El hombre mira el bosque<br />Algo en él le atrae<br />sombras móviles tras la nada<br />y en sus manos vergas<br />que se ofrecen entre sí<br /><br />El hombre las repasa<br />El hombre se pregunta<br />¿El primero?<br />¿El segundo?<br />¿El tercero?<br /><br />El hombre cierra los ojos<br />El hombre ya no tiene miedo<br /><br />Un otro, un joven, se acerca<br />Lo suficiente para dejar ver sus ojos rojos<br />Ha llorado<br />Ha llorado o se ha fumado un porro<br /><br />El hombre baja y besa su sexo<br />besa su sexo y le escucha decir<br />Esto es una realidad<br />Esto es una realidad<br /><br />El hombre recuerda aquella revista<br />Y recuerda el miedo<br />Y recuerda la pregunta<br /><br />Esto es una realidad<br />Esto es una realidad<br />continúa el joven drogado<br /><br />El hombre sonríe largamente<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Un matrimonio de envidiar</strong><br /><br />él corre a su casa<br />sabe que a las ocho<br />cerca de las ocho<br />Él llegará<br /><br />él limpia el mesón<br />el mesón de la cocina<br />él sabe que su cena<br />Él disfrutará<br /><br />él también sabe<br />me lo dijo cierta vez-<br />que Él no gustaba mucho<br />y mucho es decir poco-<br />que quedara conmigo<br />como tantas veces más<br /><br />Y es que él aún concibe<br />Que el amor es sacrificio<br />Que el amor es entrega<br />Y a veces es olvido<br />De lo que tantas veces fuimos<br />Y nunca más será<br /><br />Por eso esta noche<br />él corre a su casa<br />sabe que a las ocho<br />cerca de las ocho<br />Él llegará<br /><br />él limpia el cuarto<br />con esmero<br />con dedicación<br />él sabe que de pronto<br />algún bicho encontrará<br /><br />él también sabe que los bichos<br />los que saben quedarse hondo<br />del pasado, del jamás<br />pueden volver pronto<br />e instalarse sin más<br /><br />Y es que él aún concibe<br />Que el amor es sacrificio<br />Que el amor es entrega<br />Y a veces es olvido<br />De lo que tantas veces fuimos<br />Y nunca más será<br /><br />Se lo dice un amigo<br />sólo un bicho<br />Una cita corta<br />Un promiscuo<br />Un singleman<br />Un pasado oscuro<br />singular<br />Una sombra<br />que no ha de manchar<br />eso de lo que tanto hablan<br />y sueñan<br />y rezan<br />y no paran de añorar<br /><br />dos personas viviendo juntas<br /><br />hasta la muerte<br /><br />hasta el final<br /><br />::<br /><br /><br /><strong>Todos me preguntan</strong><br /><br />todos me preguntan<br />¿le pasa algo?<br /><br />risa burlona<br />asustados<br />silentes<br /><br />de algunos me aferro<br />sus olorosas camisas me sirven de mortaja<br /><br />de otros me alejo<br />busco un ladrillo, una silla, una estaca<br /><br />unos se van<br />otros se han quedado<br />ella me contemplaba<br /><br />y yo tenso, respiro hondo, lloro, me encorvo<br />sintiendo cómo se me va la vida en un hilillo blanco<br /><br />::<br /><br /><strong>La Felicidad</strong><br /><br />no gracias, le digo<br />usted me decepcionó, me dice<br />él no sabe que mi mayor miedo es decepcionar<br />por qué será que los le caen bien a uno lo decepcionan, y los que no le caen bien mantienen detrás, dice para sí<br />una pregunta sin respuesta y pienso que en el fondo somos más parecidos de lo que creí<br />usted me cayó bien. verá que yo lo hago gozar. verá que yo lo voy a hacer feliz<br />lo escucho y me doy cuenta de que nadie me ha ofrecido nunca algo igual<br />amigos. amantes. nadie<br /><br />pienso<br />la felicidad<br />no creo en ella<br /><br />porque sé que no existe<br />porque sé que no existe<br />porque sé que no existe<br />porque sé que no existe<br />porque sé que no existe<br />porque sé que no existe<br />porque sé que no existe<br />porque sé que no existe<br />porque sé que no existe<br /><br />o no la reconozco<br /><br />por ejemplo hoy que me cuesta veintemil pesos y se parece a un cuerpo menudo hambriento y ancho de un adolescente de dieciseis años de ojos de almendra y un trozo de micropore en la ceja izquierda<br />pero no los tengo<br /><br />::Jackohttp://www.blogger.com/profile/18275415407709875878noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4813506198377983787.post-47725771843087629002008-09-01T18:22:00.000-07:002008-09-06T09:52:48.927-07:00Al Sur<b>Tom</b><br />
<br />
Hoy fui a visitar a Tom<br />
llevaba un traje de látex negro<br />
y, como siempre,<br />
se quedó sentado en un rincón de su jaula<br />
<br />
Me habló de muchas cosas<br />
De hombres que le lamían sus pies negros<br />
De otros que buscaban su orto entre la maraña de pelos<br />
y del resto que se paseaba a su lado<br />
<br />
deseando<br />
curioseando<br />
morboseando<br />
<br />
Yo era uno de ellos<br />
<br />
Me dan lástima<br />
me dijo la primera vez<br />
Y a mí no me importó<br />
Porque todos sabemos en el fondo<br />
que nos gusta que nos tengan lástima<br />
<br />
Tom habla como si tuviera un piercing en la boca<br />
Pero tiene dos<br />
Tom se ríe alto y fuerte como un perro faldero<br />
Aunque lo que le gusta es que le llamen perra<br />
Tom grita como si lo estuvieran matando<br />
Pero sólo lo han intentado -de verdad- dos veces<br />
<br />
Ya no es lo mismo<br />
me cuenta<br />
Antes venían más pibes<br />
Hoy sólo viene viejos zorros<br />
Viejos zorros como él<br />
que tienen lástima de sí mismos<br />
Sólo que más<br />
<br />
Tom se queda en su jaula<br />
Y yo me despido<br />
con un beso en su hocico<br />
que sabe a mierda<br />
que sabe a semen<br />
que sabe a sudor de culo<br />
<br />
Me alejo y lo dejo en la oscuridad de su encierro<br />
Salgo rápido<br />
No quiero esperar<br />
y verlo<br />
salir por la puerta de atrás<br />
como dicen<br />
con su traje de saco y corbata<br />
<br />
Hoy no estoy para espectáculos grotescos<br />
<br />
::<br />
<br />
<br />
<b>Nostalgia</b><br />
<br />
<div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic;">El mirlo, la gaviota</span><br />
<span style="font-style: italic;">el tulipán, las tuberosas,</span><br />
<span style="font-style: italic;">la pampa dormida en Argentina.</span><br />
<span style="font-weight: bold;">El mirlo, la gaviota</span>. Luis Cernuda, 1931</div><br />
Palabras, rostros, ojos azules<br />
pupilas negras de mapuches<br />
<br />
Latinoamérica, extrañeza, fronteras delgadas<br />
música que es canto y que es historia<br />
<br />
Argentina, Buenos Aires, Palermo Viejo<br />
Placita dulce de Cortázar<br />
<br />
Allí, donde, cuando, en que<br />
<br />
Tu mirada, que es como una risa<br />
que es como una carcajada<br />
<br />
Tu voz, que es como un rayo<br />
que es como un sol de primavera<br />
<br />
Y tu cuerpo, que es como este viento que tumba estas hojas rojas de este cuerpo que es mío<br />
<br />
Aquí, donde, cuando, en que<br />
<br />
Mis ojos<br />
Mi boca<br />
Y este cuerpo que sigue siendo mío<br />
<br />
Donde, cuando, en que<br />
<br />
::<br />
<br />
<br />
<b>Invulnerable</b><br />
<br />
Bañarse en la ducha y pensar en un rayo de luz<br />
verde que lo limpia todo<br />
Rezar siete veces el Padre Nuestro y el Ave María<br />
Cruzar los dedos y pensar que no va a ser<br />
esta vez<br />
<br />
No esta vez<br />
<br />
O no hay que ser muy espiritual<br />
<br />
Lavarse bien con jabón adelante y más atrás<br />
Orinar un chorro, lo suficiente<br />
Dejar que el dolor pase<br />
<br />
Y así<br />
Acordarse de él<br />
Recordar sus ojos<br />
La curva de su espalda<br />
El aroma de sus sienes<br />
y esa sonrisa<br />
<br />
blanca<br />
<br />
fatal<br />
<br />
como la muerte<br />
<br />
::<br />
<br />
<br />
<b>Un año sin amor</b><br />
<br />
<div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic;">No quiero escribir, me obligo</span><br />
<span style="font-weight: bold;">Diario del SIDA</span>, Pablo Pérez</div><br />
<br />
Pablo Pérez me susurró<br />
estaba a dos metros<br />
Y no lo escuché<br />
<br />
Pablo Pérez me habló<br />
estaba a un metro<br />
Y no lo escuché<br />
<br />
Pablo Pérez me gritó<br />
estaba en mi oído<br />
en mi cabeza<br />
en mis ojos abiertos y cuadrados<br />
<br />
Me gritó que un año sin amor<br />
era mucho<br />
y muy poco<br />
<br />
Que un mes podía ser mucho<br />
y también muy poco<br />
<br />
Que una navaja podía sacarte<br />
el corazón<br />
las tripas<br />
y quizá una lágrima<br />
<br />
Y que esa lágrima<br />
<br />
fuera de amor<br />
fuera de risa<br />
fuera de pena<br />
fuera de hastío<br />
<br />
es<br />
fue<br />
será<br />
<br />
Vida<br />
<br />
::<br />
<br />
<br />
<b>Un día más</b><br />
<br />
Hoy no soy buena compañía<br />
<br />
No para un conocido<br />
¡Hola! ¿qué tal? ¿todo bien? ¡bien!<br />
No para un amante ocasional<br />
el río corre. Y la basura con él<br />
No para mi madre<br />
vuelvo a ser un niño, abrázame<br />
No para mi padre<br />
oh padre hermoso, abrázame<br />
No para un amigo<br />
palabra vacía, palabras vacías<br />
No para mi sobrina<br />
no nena, es una basurita en el ojo<br />
Quizá para mis músculos<br />
me llevan dormidos e impacientes<br />
y yo no les doy rumbo<br />
Quizá para mis intestinos<br />
suspiran y lloran. Y los ignoro<br />
Quizá para mi corazón<br />
a veces no lo escucho<br />
Quizá para mi bazo<br />
a él no lo conozco bien<br />
Sí, para mi bazo<br />
<br />
Hoy seré buena compañía para mi bazo<br />
Él me necesita<br />
Un día más<br />
<br />
::<br />
<br />
<br />
<b><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Lacrima</span></b><br />
<br />
<div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic;">Es peligroso entregarse a la voluptuosidad de las lágrimas,</span><br />
<span style="font-style: italic;">porque quita el valor y hasta la voluntad de curarse</span><br />
(E.F. Amiel)</div>Hay algo de voluptuosidad en la lágrima<br />
la curva<br />
el seno<br />
Un haz de luz le atraviesa<br />
<br />
Es ella inflada, insuflada<br />
revolotea triste<br />
entre la nariz y el cerebro<br />
destilada, centrifugada<br />
para hacer un poco más espesa<br />
la sangre<br />
<br />
Se asoma brillante<br />
apenas un horizonte<br />
entre telones rojos<br />
y una extremidad desnuda<br />
Un strip tease<br />
Y cae<br />
<br />
La gota recorre, baña<br />
la curva de la mejilla<br />
Humedad<br />
deja rastro<br />
impúdica<br />
<br />
No es ella una gota de sudor<br />
descreída, falaz, automática<br />
inconsciente de sí misma<br />
no nace en una piel<br />
ni muere en otra<br />
sin historia<br />
<br />
Sigue cayendo<br />
con su olor salobre<br />
Y a cada poro<br />
uno que la desea<br />
uno que la absorbe<br />
Y tiembla<br />
<br />
La gota se desplaza<br />
uniforme, hasta el cuello<br />
Es ahora una sombra<br />
de sus años mozos<br />
<br />
Su curva deviene en hilo<br />
gozoso, divino, desnudo<br />
sapiente de su destino<br />
soñando con arroyos, con ríos<br />
o con morir en una lengua<br />
atónita<br />
<br />
La gota se llena de recuerdos<br />
se llena de espíritu y de fantasmas<br />
ya no recuerda el ardor<br />
que la eyaculó<br />
<br />
Una página en blanco<br />
es su última morada<br />
<br />
::Jackohttp://www.blogger.com/profile/18275415407709875878noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4813506198377983787.post-50346846624856871492008-09-01T18:20:00.001-07:002008-09-01T18:20:57.481-07:00Manifiesto<strong>Por qué grito</strong><br /><br /><div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic;">A los que en la cama alguna vez preguntaron</span><br /><span style="font-style: italic;">Y respondí que porque sí</span><br /></div><br />Grito porque Soy<br />Grito porque Muero<br />Grito porque No Soy<br />Grito porque Vivo<br /><br />Grito porque me hacen venir<br />Grito porque me vengo solo<br />Grito porque sé que puede ser la última vez<br />Grito porque siempre es la primera vez<br /><br />Grito porque quiero, puedo y no me da miedo<br />Grito porque me duele<br />Grito porque sí, no me duele<br /><br />Grito porque me acuerdo de él, de ella, y del otro<br />Grito porque hay aire, hay espacio y hay tiempo<br />Y todos me pertenecen y yo les pertenezco<br /><br />Grito porque alguien me escucha<br />y porque no me escuchan<br />Grito porque hay un árbol en el desierto<br />y acaba de morir<br /><br />Grito porque a nadie le duele más que a mí<br />Grito porque todos están callados<br />Grito porque me piden que me calle<br />Grito porque les asusta<br /><br />Grito porque no aguanto<br />Grito porque así lloro más fácil<br />Grito porque hay que romper el silencio<br />y no sé cómo romperlo de otro modo<br />Grito porque es el único modo<br /><br />Grito porque salen de mí para morir millones<br />Grito porque me exprimen las bolas<br />Grito porque se lo buscaron<br />Grito porque no me conocen<br /><br />Grito porque no sé no gritar<br />Grito porque ya no hay tiempo<br />Grito porque sé de algunos que no gritan<br />Grito porque pronto callaré<br /><br />Grito porque la vida me parte en dos<br />Grito porque sangro blanco, y cago negro y a veces rojo<br />Grito porque me piden más y no doy más<br /><br />Grito porque allá no me escuchan<br />y en la otra esquina tampoco<br /><br />Grito porque me cogen del cuello y me tapan la boca<br />Grito porque no me lo creo<br />estar así, así<br /><br />Grito porque la vida me usa<br />Grita porque nadie nacerá<br />Grito porque perezco<br />Grito porque no hay de otra<br /><br />Grito porque ya no hay lobos en la noche<br />Grito porque las gatas del tejado ya se fueron<br />Grito porque no inseminaré a una hembra<br />Grito porque se acabó<br /><br />Grito porque me llegaron hondo<br />Grito porque tocaron fondo<br />Grito porque todo es un drama<br />Grito porque soy Ava Gardner<br /><br />Grito porque así estornudo y así me río<br />Y el sexo es una gripa y es un chiste<br /><br />Grito por las veces que no grité<br />Grito porque dicen que antes no se podía<br />Grito por los que nunca gritaron<br />Grito por los que gritaron muy tarde<br />y por los que lo hicieron en la hoguera y no en la cama<br />Grito por los que se esfumaron<br /><br />Grito por el aullido de Ginsberg<br />y la oda de Whitman<br />y el deseo de Cernuda<br /><br />Grito por los niños de Molano<br />El clamor de Ache<br />y las fiebres de Manolo<br />y la soledad de Toto<br /><br />Grito porque de eso se trata<br />Grito porque si no te gusta de malas<br />Grito porque así me vengo de verdad<br />Grito porque venirse es no volver nunca<br /><br />Grito porque te quiero<br />Grito porque quiero que te acuerdes de mí<br />Grito porque nuestro amor durará lo que este grito<br />Grito porque este es el final y es el comienzo<br /><br />Grito porque sabes que no me verás más<br />Grito porque nunca será de otro modo<br />Grito porque me alejo y no te das cuenta<br />Grito porque lo que te parece un grito<br />Es sólo<br />Un susurro<br /><br />::Jackohttp://www.blogger.com/profile/18275415407709875878noreply@blogger.com0